Las barbacoadas de Carlos Manuel Pérez
.... Al igual que casi todas las noches ... esta diminuta mujer estaba sentada encima de un empedrado rinconcito de su pequeña enramada , fumándose animadamente un pachute de puras hojas de tabaco fresco ... Esta embutidita señora , parecía estar distraídamente disfrutando del placer de los humeantes bombazos , los cuales salían por su boca como ráfagas huracanadas ... Pero parece que en realidad , la dicha del pobre dura tan poco tiempo , como un grillo dentro de un gallinero , ya que ... de pronto ... entre las sombras de la noche , inesperadamente ... un burro se le viene encima , cual si fuese disparado por un cañón ...
Decididamente , esta grácil mujer , con la agilidad de un tigre , se levantó de la calzada con una piedra en su mano derecha ... y , como si fuere el mejor pitcher de su época - un Juan Marichal , en su apogeo - , soltó violentamente el duro objeto ... pegando certeramente en el blanco que se le aproximaba ... El petardo - misil - ,se estrelló violentamente , justamente en la frente del intruso onagro ... Este satánico e infortunado enviado del mas allá ... se tambaleo , instantáneamente ... dio media vuelta ... y , un manto somnoliento , nublo su frágil y desconcertante mente , mientras el mundo se la estaba yendo por la enjabonada pendiente ...
Un sudor salino y mal oliente , broto por toda su frente ... y , en ese momento , se estaba yendo al infinito y el sueño de la muerte , ya en su nublada frente , lo veía venir ... En ese momento ... lentamente , se tambaleo lentamente ., viro los ojos y después de dar unos cuantos tras pies . .. Estoicamente, se dispuso entregar los papeles e irse a deambular por el engorroso mundo de la Vía Láctea, cayendo al duro suelo... cual si fuese una bapen gotea...
... Unos pocos segundos después... los cuales , le parecieron siglos ... el infortunado asno ... empezó a recobrar el reconocimiento del estrecho mundo que le circundaba ... En ese instante , se sentía despertar de un largo y profundo sueño
e instintivamente se levanta ... suelta dos bien sonados peos y empezó a quejarse , muy lastimeramente ...
- ¡Me diste... me diste ... pero ... morirás ! ...
... En su quejumbroso lamento ... el burro soltó aquella fantasmal amenaza ... la cual fue escuchada claramente por el señor Paulo Panchino ... quien al escuchar la estruendosa batahola entre Romelia y el Burro , se despertó muy estrepitosamente, y saltando ... muy apresuradamente de su cama ... creyendo ... que quien se quejaba , en esos momentos ... era su hijo Ricardi el Rubio ...
Pero la sorpresa del señor Panchino fue mayor y más impactante que la que había recibido la vieja Romelia , unos minutos antes ... Pues , al asomarse a la ventana de su mansión ... lo que pudo ver , el señor Panchino ... fue un enorme felino ... figura muy distinta a la que se pueda comparar ... con un simple juguetón y agrazan burro de nuestras Jaraguenss sabanas del Guayacanal ...
Pues ... al asomarse este señor , a la ventana que se le abría a sus incrédulos ojos ... Lo único que pudo ver ... fue una figura muy diferente a un inofensivo burro ... y , a todo pulmón , el señor Pancha , exclamo ...
- ¡ ... Y ... desde cuando ... los gatos ... hablan ? ...
... Sorpresa de sorpresas... en ese insignificante instante... un enorme gato negro, muy confundido en las tenebrosas tinieblas de aquella grimosa y ensordecida noche... rodaba vertiginosamente, cual si fuese bola de billar , por todo aquel pedregoso y polvoriento patio del Papayo vibrador ...
... El malévolo y malicioso gato ... al incorporarse ... Miro de reojos , hacia donde estaba apostado el dueño de aquella mansión ... se sacudió , ligeramente el ceniciento polvazo que cubría , su descuidado y peludo cuerpo ... y , a la velocidad de un zepelin ... se dirigió a la casa del señor Andulio Ferraro , quien muy nerviosamente , le estaba esperando en el patio frontal de su casa ...
- ¿Qué te pasa compadre ... Por qué tanta prisa ... A quien le huyes tan despavoridamente ...
... Muy enfurecido... por las tantas y tantas preguntas, sin respuestas... el Gatuno, le respondió...
...' Échame fresco... que me estoy asfixiando y no me preguntes, nada más... Al tiempo que vivía a soltar, su famosa y escalofriante amenaza...
... ‘Me diste... me diste... estoy dao ... pero , eso ... no se queda así ...
... El encolerizado Gatuno ... mirando , muy fijamente a los ojos del señor Andulio Ferraro ... finalmente , le grito ...
... ' . Me dieron... toy dao ... pero ... tu eres el que me las vas a pagar ... si no me entrega , urgentemente ... a alguien de los que tú y yo , solo sabemos ...
... ‘Y... ahora... como me hago yo... se lamentaba, el señor Andullo ...
... Eso es muy fácil, le rastrillo, el Ma-Elizabeth Pérez levolo Gato ...
... Oh... oh , oh ... Finalmente cabilo el señor Ferraro ...
- ¡ ... Y ... desde cuando ... los gatos ... hablan ? ...
... Sorpresa de sorpresas... en ese insignificante instante... un enorme gato negro, muy confundido en las tenebrosas tinieblas de aquella grimosa y ensordecida noche... rodaba vertiginosamente, cual si fuese bola de billar , por todo aquel pedregoso y polvoriento patio del Papayo vibrador ...
... El malévolo y malicioso gato ... al incorporarse ... Miro de reojos , hacia donde estaba apostado el dueño de aquella mansión ... se sacudió , ligeramente el ceniciento polvazo que cubría , su descuidado y peludo cuerpo ... y , a la velocidad de un zepelin ... se dirigió a la casa del señor Andulio Ferraro , quien muy nerviosamente , le estaba esperando en el patio frontal de su casa ...
- ¿Qué te pasa compadre ... Por qué tanta prisa ... A quien le huyes tan despavoridamente ...
... Muy enfurecido... por las tantas y tantas preguntas, sin respuestas... el Gatuno, le respondió...
...' Échame fresco... que me estoy asfixiando y no me preguntes, nada más... Al tiempo que vivía a soltar, su famosa y escalofriante amenaza...
... ‘Me diste... me diste... estoy dao ... pero , eso ... no se queda así ...
... El encolerizado Gatuno ... mirando , muy fijamente a los ojos del señor Andulio Ferraro ... finalmente , le grito ...
... ' . Me dieron... toy dao ... pero ... tu eres el que me las vas a pagar ... si no me entrega , urgentemente ... a alguien de los que tú y yo , solo sabemos ...
... ‘Y... ahora... como me hago yo... se lamentaba, el señor Andullo ...
... Eso es muy fácil, le rastrillo, el Ma-Elizabeth Pérez levolo Gato ...
... Oh... oh , oh ... Finalmente cabilo el señor Ferraro ...
Agregando, más luego...
... Una mujer... de embarazada...
..Fuan... se murió de parto...
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