Barbacoadas de Carlos Manuel Pérez…
... En el año de 1940 , se estableció en el Monte de las Cortaderas , un joven mulato , al que todo conocían con el simple nombre de Julieto el hijo de la señora Magnolica ... Allí llego con el único deseo de hacer camino sin desandar y sin descansar ...
Con muy poquitos recursos y con el insaciable ímpetu e interés de ser alguien en la vida en un futuro no muy lejano... Y , para tal fin , por recomendación de un amigo , cruzo las montañas que separaban el territorio Occidental de nuestro país Dominicano, con el vecino territorio del famoso Le Arcahie ...
Allí en aquellas inhóspitas y recalcitrantes lometas , conoció al mítico señor Monsieur Mucifu Legrand .,quien usando hojas de Penigruño y cuernos de Bambuco , le hizo el maligno trabajo por el cual se introdujo muy sutilmente el joven Julieto Magnolica y de esa forma logro entrevistarse con el mal oliente y andrajoso ... al que todos los degenerados engendros del bajo mundo , le llamaban con el tétrico nombre de Bercebu el Cornudo Caribú ...
... Unos dos añitos después, ya julieto era dueño de un enorme rebaño de chivos y ovejos en una época en donde todavía no existían las computadoras... y, por tanto era muy difícil llevar el reconteo diario de tantos y tantos caprinos y lanudos...
... Ya para los finales del año 1942 ... este joven Julieto , era dueño de todos aquellos linderos de las Cortaderas y parte de las Clavellinas ... pero lo más curioso , era que en todo el pueblo de las Mara Villas , por los bajos se comentaba que este enseñoreado y encumbrado muchachón , no era digno de confiar , principalmente porque nadie en el vecino poblado de las Barbacoas , podía confirmar a ciencia cierta , lo que siempre se especulaba y se temía ... Solamente conjeturas en cuanto a él se podían tejer y vagamente suponer ...
... Durante el poco tiempo en que este alto mulato se estableció en estos aislados predios de las montañosas planicie del Bahoruco... prácticamente ningún ser humano de la región , se atrevió hacer amistad este hermético y enigmático personaje ... y para más deslumbrantes expectativas con respecto a lo que dé él se sospechaba y se creía ... ya que su auténtica identidad , siempre rayaba en la clandestinidad ...
... Cansado de vivir en la soledad de aquellas apartadas sierras , el señor Julieto ... empezó a acercarse a los pocos supuestos amiguitos con quienes había compartido patios en sus días juveniles , pero solamente unos tres de ellos ... los que en realidad para esos momentos se sentían verdaderos machos embragados , aceptaron , compartir y departir ciertos momentos con este señor , que ya para ese tiempo solo vestía de traje blanco y de corbata roja ... Entre los poquitos machos que aceptaron su cercana presencia , se encontraba Lucho Gómez , hombre de una valentía , que repicaba y rayaba , en la más extremosa temeridad ... El atrocino , Lucho Gómez , no conocía , ni el temor , ni la claudicidad ... Este era un señor a pruebas de adversas tinieblas y de la insondeable obscuridad ...
... Una noche del mes de Octubre del 1945 - aproximadamente eran las dos de la madrugada - , iban camino al poblado de las Mara Villas , dos figuras montadas en sus respectivos caballos , confundidas en las espesas y pesadas sombras de aquella borrascosa y nebulosa noche cabalgando en silencio y muy lentamente , sobre sus inocentes y nobles monturas ...
... Por un relativo largo rato , estos dos compadres estuvieron conversando muy animadamente todo el trayecto ... pero al acercarse ambos a la zigzagueante curva del padre Saint Hugo D,Angostino - cercanías - de Las Clavellinas ... se produjo un pequeño e inusual silencio , para el señor Gómez ., quien sin saber que estaba hablando solo ... continuaba muy animadamente su conversación , hasta que en un inusitado instante viro su cara , mirando hacia donde se suponía que se movía su interlocutor ... Y, ¡ Oh ... sorpresa ! ...
... Para ese momento, Lucho quedo... totalmente petrificado... ¡Su amigo había desaparecido, como por arte de magia! ...
... Dando marcha atrás ... y , como buen Macho , Lucho Gómez ... pensando que algo malo le había ocurrido a su amigo Julieto ... muy decidido salió en reversa , apresuradamente a brindarle apoyo a su bendito compadre ... Pero , este hijo del gran Rosendo el Carvo , se llevó su mayor y más espeluznante primer susto de su vida ...
... A lo lejos de aquella montería ... se podía divisar un centenar de velas encendidas ,que sumamente animadas por la tenue brisa de un suave clima otoñal , ardían muy alegremente , dejando ver ... una fantasmagórica claridad ... luminosidad que se reflejaba al través del erialico promontorio , hasta iluminar , todo el litoral norte de nuestro ondeoso y plateado lago , al cual siempre se le ha reconocido , con el único nombre del lago Enriquillo y nada más ...
... Al ver tan aureorico espectáculo que se reflejaba, tan luminiscentemente a sus ojos y como tratando de poner en orden sus pensamientos... el señor Lucho Gómez, sin entender lo que estaba sucediendo... pacientemente estuvo aguardando y contemplando este irisiatico fenómeno por un muy largo instante... hasta que vio muy tenuemente... aparecer la figurilla , de quien el suponía ser , su querido compadre y quien venía regendiendo , entre aquellos sisañosos abojales ...
... Estáticamente, aguardando con sumo sigilo y tratando de poner en orden sus pensamientos, el señor Gómez, a fin pudo vislumbrar, claramente a la figura que se movía hacia el...
- ¡Compadre Julieto ! ... ¿Qué te ha pasado? ... ¡Yo pensé que algo terrible te había sucedido! ...
- ¡Despreocúpate, mi amigo Lucho! ... ¡Yo tenía una deuda pendiente con el señor José Brea Peña! ... ¡Y, ya me la he terminado de cobrar! ...
... Esa misma madrugada... y , como arte de magia ... se estaba achicharrando el camión de Brea Peña , en las míticas montañas del Numero de Azua de Compostela ... con todo y su cargamento ...
- ¡Cosa ma , grande de la vida , diría el Tres Empatinado ! ...
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