Wednesday, January 28, 2015

Flores, Olor a Chocolate, Aguas Vivas y Bulevar.

La riqueza caribeña, particularmente, la escena del tectón montañoso conocido como El Curro, cual sonrisa blanquecina deja ver su blanca entraña cortejada por las blanquecinas espumas y las azules aguas de la profundidad reflejan el cielo en la tierra en la bahía de Neiba.

Así partea el sol cada día, va tallando montañas en la oscuridad y luego baña de oro las olas marinas, en Barahona podemos encontrar una vida nueva cada día, renovada es lo que se respira en la llamada Perla del Sur.

Una muchedumbre de hombres y mujeres nos convertimos en un ejército anti-delincuencial todas las madrugadas, tejiendo una estructura social solidaria, alegre y folclórica, “Neillis Padilla”, el del “Cocolillis” con su “Brugalillis”, jocoso nos educa recordándole a los que ignoran dar los buenos días, que el saludo es salud para el que lo da y para el que lo recibe, el Bulevar María Montez es el lugar donde cada madrugada enriquecemos nuestra existencia.




El Bulevar María Montez mas de 400 millones invertidos con más de 3 meses abandonado en su totalidad las piedras depositadas por las lluvias de noviembre todavía moran arriba de la grama, todas las maquinas reparadas por nosotros mismos están inservibles las 345 palmas a 15 mil pesos cada una van muriendo como lo hace el Bulevar, parece si la misión de los responsables fuera desaparecerlos. Dicen que le dan más de 200 mil pesos al Clúster Ecoturístico y productivo y el abandonado en su totalidad. Una esperanza nace con las canciones de Diego Cirgala y Andrés Calamaro:

“yo tengo tantos hermanos, que no los puedo contar, en el valle, en la montaña y en el mar,

Cada cual con sus sueños, con su trabajo, con la esperanza delante y con los recuerdos detrás; Yo tengo tantos hermanos que no los puedo contar…

Gente manos calientes, por eso es la amistad, un rezo para rezar, un llanto para llorar con el horizonte abierto que siempre está más allá, y esa fuerza para buscar con tesón y voluntad cuando parece más cerca es que se aleja más;

Yo tengo tantos hermanos que no los puedo contar…”

En nuestro regreso las hermosas flores de Hibiscus, el olor del chocolate con jengibre y el profundo olor de la lipia meliflua para las abejas nos despiertan los 5 sentidos y un Chin más, gracias a la vida que nos ha dado tanto. Oh tristeza, el 30% del agua potable la vemos correr por los contenes convirtiéndose en miasmas, nichos de mosquitos y los vecinos de la calle Uruguay esperando la interconexión con el agua de la General Cabral.



Artículo de opinión David Volquez Román.







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