POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
Un día como hoy nace nuestro padre de la patria Juan Pablo Duarte y Diez, específicamente el 26 de enero del año 1813, y su mención y recordación la hacemos como si físicamente estuviera aquí con nosotros, y lo está, aun no en su carne y huesos, ni en lo físico directo lo está en su pensamiento, en su legado, en su enseñanza y en lo físico que es la partía, está en sus resultados y está en sus frases que sirven como señales, indicadoras de a donde debe ir el mejor de los dominicanos.
Un día como hoy es más que saludable recordar meditar y divulgar pensamientos de Duarte como los que siguen:
“Por desesperada que sea la causa de mi patria, siempre será la causa del honor y siempre estaré dispuesto a defender su enseña con mi sangre”.
“Nunca me fue tan necesario como hoy tener salud corazón y juicio, porque hombres sin corazón y sin juicio conspiran contra la salud, y yo agrego integridad de su patria”
“Trabajemos, trabajemos por y para la patria, que es lo mismo que trabajar por nuestros hijos y por nosotros mismos”.
Son frases tomadas en estos momentos de mi memoria, sin releerlas en los momentos, por eso una palabra más ó una menos, no importa, es el espíritu de parte del pensamiento de nuestro padre de la patria y que recordamos gracias al ambiente en que nos formó nuestro padre don Néstor Matos, el cual fue senador en diferentes ocasiones y parte importante de momentos estelares de nuestra nación, entre ellos, la revolución constitucionalista del año 1965, en los cuales aplicó con ahínco los pensamientos Duartianos, poniéndose de lado de los mejores hombres y mujeres e intereses de la patria, nos enorgullece también, cuando el ingeniero Hipólito Mejía nos aseguraba recientemente junto a mi hermano Ahín, “que don Antonio Guzmán Fernández le dijo en reiteradas ocasiones que don Néstor Matos era uno de los hombres más serios que él había conocido”.
Los recordamos también, porque formado en momentos de nuestra historia en que se impartía la eminente materia conocida como Moral y Cívica, se escuchaba con regularidad alusiones a estos pensamientos de bocas de las inolvidables Maestras, de las cuales debemos recordar Nombres como los de Rosario Trinidad, Teresa Rosso, Teresa Medina, Ernestina González, Nadia Gonzáles, Nidia Vásquez, Eleusis Pérez Jiménez, Sol Rosa del Lima, sol Graviela, y una pléyade de insignes profesores y profesoras que hicieron común ambientación en toda el área educacional que nos correspondió vivir en nuestra formación inicial y media, además del hogar co encabezado por Doña Canela, nuestra insustituible madre. ¡Viva Juan Pablo Duarte!, ¡Viva Nuestra Patria! Y que ¡Viva su legado histórico!
Un día como hoy es más que saludable recordar meditar y divulgar pensamientos de Duarte como los que siguen:
“Por desesperada que sea la causa de mi patria, siempre será la causa del honor y siempre estaré dispuesto a defender su enseña con mi sangre”.
“Nunca me fue tan necesario como hoy tener salud corazón y juicio, porque hombres sin corazón y sin juicio conspiran contra la salud, y yo agrego integridad de su patria”
“Trabajemos, trabajemos por y para la patria, que es lo mismo que trabajar por nuestros hijos y por nosotros mismos”.
Los recordamos también, porque formado en momentos de nuestra historia en que se impartía la eminente materia conocida como Moral y Cívica, se escuchaba con regularidad alusiones a estos pensamientos de bocas de las inolvidables Maestras, de las cuales debemos recordar Nombres como los de Rosario Trinidad, Teresa Rosso, Teresa Medina, Ernestina González, Nadia Gonzáles, Nidia Vásquez, Eleusis Pérez Jiménez, Sol Rosa del Lima, sol Graviela, y una pléyade de insignes profesores y profesoras que hicieron común ambientación en toda el área educacional que nos correspondió vivir en nuestra formación inicial y media, además del hogar co encabezado por Doña Canela, nuestra insustituible madre. ¡Viva Juan Pablo Duarte!, ¡Viva Nuestra Patria! Y que ¡Viva su legado histórico!
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