31 DE DICIEMBRE 2015.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
En los pasados trescientos sesenta y cinco días, comprendidos entre el 30-12-2014 al 30-12-2015, los lagos Enriquillo y el Azuei, experimentamos una observación en su decrecida de relativas importantes dimensiones, a ver: 1.- El Enriquillo completó una decrecida de 140 centímetros, al bajar 5 centímetro en los anteriores 32 días; 2.- el lago Azuei en el mismo tiempo bajó 88 centímetros en su nivel, al sumarle 3 centímetros que bajó en los anteriores 32 días.
El lago Enriquillo, que creció exorbitantemente entre el mes de diciembre 2007, cuando las tormentas Noel y Olga hicieron su entrada al país, al 30 de diciembre 2012, en este intervalo de tiempo, el Enriquillo subió 23 metros de nivel, con la llegada a su interior de cerca de seis mil millones de metros cúbicos extras a su normalidad, distribuidos de la manera siguiente:
1.- tormentas Noel y Olga, 2,110 millones de metros cúbicos; 2.- Huracán Tomás y sus tormentas acompañantes, en 200 días, trajeron al Enriquillo alrededor de 3,700 millones de metros cúbicos; y 3.- Las tormentas Isaac y Sandy, a partir del 22 de agosto 2012 aportaron unos 1,100 millones de metros cúbicos. De todos estos caudales, el 75% vino al lago Enriquillo, al dejar de ir a la Bahía de Neiba, por falta del sistema de derivación, principalmente por el aliviadero de Canoa, sumándosele a las aguas que llegan al lago, los 73 afluentes que normalmente le alimentan.
Para completar el relato de la decrecida del lago Enriquillo queremos significar la reducción en su nivel, de 277 centímetros, esto es, 2 metros más 77 centímetros (dos centímetros más dos metros y tres cuartos) en el tiempo comprendido entre el 30-12-2012 al 30-12-2015 (3 años justos), distribuida de la manera siguiente; 28 centímetros de reducción para todo el año 2013, 109 centímetros para el año 2014, y 140 centímetros para el año 2015.
Como colofón de este artículo, creo que último de este año, quiero pedirles disculpas a mis lectores que no son muy duchos en los números largos, pero, propicia es la ocasión para un pequeño ejercicio comparativo, recuerden que más arriba dijimos que en tres periodos importantes de escorrentías al Enriquillo llegaron cerca de 6 mil millones de metros cúbicos de aguas (específicamente se estiman en unos 5,700 millones de metros cúbicos) , repetimos, adicionales a lo que normalmente le hubieran llegado.
Para completar el relato de la decrecida del lago Enriquillo queremos significar la reducción en su nivel, de 277 centímetros, esto es, 2 metros más 77 centímetros (dos centímetros más dos metros y tres cuartos) en el tiempo comprendido entre el 30-12-2012 al 30-12-2015 (3 años justos), distribuida de la manera siguiente; 28 centímetros de reducción para todo el año 2013, 109 centímetros para el año 2014, y 140 centímetros para el año 2015.
Como colofón de este artículo, creo que último de este año, quiero pedirles disculpas a mis lectores que no son muy duchos en los números largos, pero, propicia es la ocasión para un pequeño ejercicio comparativo, recuerden que más arriba dijimos que en tres periodos importantes de escorrentías al Enriquillo llegaron cerca de 6 mil millones de metros cúbicos de aguas (específicamente se estiman en unos 5,700 millones de metros cúbicos) , repetimos, adicionales a lo que normalmente le hubieran llegado.
Pues, los 277 centímetros de reducción en estos tres años, asumiendo una figura geométrica normal, del mismo, con una extensión de 380 kilómetros cuadrados(espejo de aguas) , nos arroja que el volumen de aguas evaporadas en estos tres años medidos, ronda los 1,100 millones de metros cúbicos, su comparación, la de los millones de aguas entrados y millones evaporadas, nos ayuda a entender por qué está tan grande el lago y por qué tan lenta su decrecida… para que en lo por venir no nos coja “asando batatas”, como dice el pueblo, solución: Presa de Monte Grande y restablecimiento del sistema de derivación, primordialmente.