Entre don Néstor Matos y don Elías Sarraff Eder…

NEIBA PROVINCIA BAHORUCO, REPUBLICA DOMINICANA. 9 DE DICIEMBRE 2015.

POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.

Con el nombre “De hombre a hombre” debí intitular este articulo, que pretende remembrar a unos y dar a conocer a otros u otras personas un segmento de la historia, acontecido en un pedacito de la patria nuestra, Neiba, ciudad fundada el año 1735 (hacen ya 280 años), la cual vio nacer al primer presidente de la junta gubernativa de la república dominicana, señor Tomás Bobadilla y Briones, 50 años después de fundada, al cual le tocó el honor y gloria de redactar el acta de separación de Haití, 59 años después de su nacimiento.

Nuestra historia, en esta ocasión, corresponde al año 1978, protagonizada por dos compadres, hombres de bien y de gran laboriosidad, el señor, agricultor y ganadero, don Néstor Matos, nuestro padre y el constructor ingeniero Elías Sharraff Eder, el primero, candidato a senador por el partido revolucionario dominicano y el acuerdo de Santiago y el segundo, candidato a senador por el partido reformista, liderado por el doctor Joaquín Balaguer y sus huestes militares represivas.

Los resultados electorales, a favor evidente y claramente del senador Néstor Matos, decimos senador, porque lo había sido los siete meses de gobierno del profesor Juan Bosch, derrocado el fatídico 25 de septiembre del año 1963 y fue senador los cuatro meses y 22 días que duró la revolución del pueblo y el coronel Caamaño y su gobierno constitucional en armas (1965).

Luego, un invento del doctor Balaguer y su cercano colaborador político, doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho), quien ha debido pedirle excusas al pueblo dominicano por esa aberración redactada por él, el famoso “Fallo Histórico” donde en un acto aritmético burdo de la junta central electoral, decretaban que a pesar de que don Néstor había ganado las elecciones por más de 950 votos, despojó a don Néstor de la curul, lo propio pasó en tres provincias más, quitándole a la coalición política encabezada por don Silvestre Antonio Guzmán Fernández y el PRD, tres senadores más y un diputado, fue evidente que este hecho se realizó con el propósito de quietar al nuevo gobierno la capacidad de nombramiento de los jueces a nivel nacional.

Dentro del discurrir de los tres mese constitucionales de transición de mando de ese año, presenciamos tres visitas hechas por don Elías Sharraff a su compadre y contendor, don Néstor Matos, con los siguientes propósitos y resultados:

1.- En esta, don Elías le dice a su compadre que venía a informarle que iba a renunciar a esa senaduría, porque él sabía que no la había ganado y que no le pertenecía.

Don Néstor le exigió que no, que él no le perdonaría que renuncie, ya que el reformismo le pondría un mal senador designado que iría a hacerle la vida imposible al naciente gobierno, le condicionó su amistad a la condición de asumir la senaduría y realizar una gestión de colaboración al buen gobierno que deberá ejercer don Antonio Guzmán.

2.- La segunda visita, la realizó Sharraff con la oferta a don Néstor de todos los emolumentos derivados al senador en los 4 años, lo que de inmediato don Néstor rechazó de plano, no bastó argumentación de Elías en el sentido de los beneficios no le pertenecían, don Néstor dijo que No.

3.- La tercera visita, ya próximo a la transferencia de mando, 16 de agosto 1978, don Elías Sharraf se presenta a casa de don Néstor Matos, con un legajo de papeles y planos de ingeniería, esto lo presenciamos nosotros, que habíamos ejercido nuestro primer derecho al voto en ese proceso, los planos, eran de una carretera soñada por don Néstor, la carretera que uniría a Neiba con San Juan de la Maguana, es decir, “Los Guineos”-“Batista”, el ingeniero Elías le dijo, don Néstor, ya que usted no me ha querido recibir ninguna compensación por el daño del despojo a la senaduría, tenga estos planos y estudios, valen entre 35 a 40 mil, véndaselos al gobierno. 

Don Néstor los aceptó, los tomó en manos en una de las primeras ocasiones en que se vio con el presidente Guzmán y se los donó al estado, de forma gratuita, valga la redundancia, recomendándole al presidente hacer la construcción que sería de gran desarrollo par la provincia.

Qué les parece?, amigos(as) lectores(as)!, ¡cuánta magnanimidad!...