NEIBA PROVINCIA BAHORUCO, REPUBLICA DOMINICANA.
28 DE ENERO 2016.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
El Zika virus, el Dengue y el Chikungunya son horrores que ha sufrido nuestro país y parte del mundo en los últimos dos años o menos, y hablamos específicamente de nuestro país, que posee el compartir territorial con otro país, en la misma isla, más sin embargo, no escuchamos el mismo llanto en aquel más empobrecido país. Sea porque son más resistentes a los embates de la pobreza misma ò por la falta de instituciones y orden para publicar estadísticas.
En nuestro país, la república dominicana, estos tres factores han sido de alta perturbación, comenzando por el más funesto y agresivo contra los débiles, el dengue, con un prontuario oficial de más de 100 muertes, extraoficialmente se habla de más de doscientos, para sumarle a esas estadísticas, la de los que fueron afectados para su gran sufrimiento e interrupción de ritmo necesario y normal de vida de la población en ello envuelta.
Más adelante y como todo eso fuera poco, entra el año pasado a nuestras vidas, el famoso ya virus del Chikungunya, criminal rompe huesos, ese maldito, que nos dejaba a los más grandecitos, ¡chiquiticos!; muertes de mayores y niños son atribuidas a él y dolamas coyunturales siguen que al través de los tiempos, no sabemos si está, si duerme ò si vuelve, sí estimamos personalmente que afectó más del 90% de los dominicanos, a pesar de que la ciencia informa que no repite, su horror persiste, cualquiera no quiere volver a sentir sus efectos, ni vérselas a otro, aunque sea su peor enemigo.
Finalmente el Zika, gran señor de las tinieblas que arranca declaraciones, de naciones pequeñas y grandes, y hasta las de Vladimir Putin, poderoso del mundo, con las que se queja de ser invadidos por esa “porquería de América Latina”. En Brasil, por ejemplo, se informa de la multiplicación por cinco de los casos de microcefalia. Sus efectos, de acuerdo a las informaciones preliminares y diríamos nosotros, prematuras, van fundamentalmente en los productos de embarazo, de los futuros bebes, como decimos anteriormente respecto a Brasil, con alto riesgo de microcefalia, alarmantemente se piensa allá, en una pandemia al compás del gran Carnaval.
20 países ya han reportado la presencia del llamado Zika, también nombrado como ZIKAV ò también ZIKV, Barbados, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guadalupe, Guatemala, Guyana, La Guyana Francesa, Haití, Honduras, Martinica, México, panamá, Paraguay, Puerto Rico, La Isla San Martin, Surinam , Venezuela, nuestro país, República dominicana, no mencionado, aunque Haití si, que es otro país, Ya ha reportado presencia, otros países, según la OPS, esto va rumbo a toda Latinoamérica, y recuerden, Rusia, en Europa y Asia ya dio su grito de alarma.
Nuestra preocupación, como simple ciudadano, es la forma en que esos tres flagelos nos han atacado cual jinete sin cabeza de las vaqueradas, Norteamericanas ò mexicanas, con resultados ya explicados.
Su propagación, atribuida por los facultativos, a un solo individuo, el mosquito Aedes Aegypti, aunque ahora se empieza a correr la versión científica de transmisión sexual o por vía sanguíneas, todo esto último, de carácter preliminar (nos referimos al ZIKAV). El calificativo de uno de los ciudadanos más poderoso del mundo, ò el más, Vladimir Putin, jefe o mandatario de la nación territorialmente mayor del globo terráqueo, cito; “Esa porquería de América Latina”, nos ilumina más el bombillitos de las interrogantes manejadas en nuestro pensamiento, cuando sabemos que la transmisión de las enfermedades en cuestión, se dan a la mosquita picar y substraer sangre a una persona afectada por cualquiera de las enfermedades ò más de una de ellas, diríamos nosotros, y tener la suerte, esta misma mosquita, de picar a uno o más de un humano.
Como podemos observar, finalmente, la eventualidad de transmisión de cualquiera de las tres afecciones depende fundamentalmente de tres insumos o factores protagónicos, 1.- El humano sano que se deja picar por la mosquita Aedes Aegypti; 2.- El humano infectado ya por la pandemia, y 3.- la cantidad de mosquitos capaces de ejecutar la acción. Cualquiera de los tres factores en su monto, varían los resultados, sobre todo las dos últimas, por tanto, me contrastan grandemente las probabilidades de transmisión descritas y la celeridad con que al parecer avanza en el mundo, ¡perdóneme señora ciencia, pero nos late que hay algo más!, quiera dios que no…
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
El Zika virus, el Dengue y el Chikungunya son horrores que ha sufrido nuestro país y parte del mundo en los últimos dos años o menos, y hablamos específicamente de nuestro país, que posee el compartir territorial con otro país, en la misma isla, más sin embargo, no escuchamos el mismo llanto en aquel más empobrecido país. Sea porque son más resistentes a los embates de la pobreza misma ò por la falta de instituciones y orden para publicar estadísticas.
En nuestro país, la república dominicana, estos tres factores han sido de alta perturbación, comenzando por el más funesto y agresivo contra los débiles, el dengue, con un prontuario oficial de más de 100 muertes, extraoficialmente se habla de más de doscientos, para sumarle a esas estadísticas, la de los que fueron afectados para su gran sufrimiento e interrupción de ritmo necesario y normal de vida de la población en ello envuelta.
Finalmente el Zika, gran señor de las tinieblas que arranca declaraciones, de naciones pequeñas y grandes, y hasta las de Vladimir Putin, poderoso del mundo, con las que se queja de ser invadidos por esa “porquería de América Latina”. En Brasil, por ejemplo, se informa de la multiplicación por cinco de los casos de microcefalia. Sus efectos, de acuerdo a las informaciones preliminares y diríamos nosotros, prematuras, van fundamentalmente en los productos de embarazo, de los futuros bebes, como decimos anteriormente respecto a Brasil, con alto riesgo de microcefalia, alarmantemente se piensa allá, en una pandemia al compás del gran Carnaval.
Nuestra preocupación, como simple ciudadano, es la forma en que esos tres flagelos nos han atacado cual jinete sin cabeza de las vaqueradas, Norteamericanas ò mexicanas, con resultados ya explicados.
Su propagación, atribuida por los facultativos, a un solo individuo, el mosquito Aedes Aegypti, aunque ahora se empieza a correr la versión científica de transmisión sexual o por vía sanguíneas, todo esto último, de carácter preliminar (nos referimos al ZIKAV). El calificativo de uno de los ciudadanos más poderoso del mundo, ò el más, Vladimir Putin, jefe o mandatario de la nación territorialmente mayor del globo terráqueo, cito; “Esa porquería de América Latina”, nos ilumina más el bombillitos de las interrogantes manejadas en nuestro pensamiento, cuando sabemos que la transmisión de las enfermedades en cuestión, se dan a la mosquita picar y substraer sangre a una persona afectada por cualquiera de las enfermedades ò más de una de ellas, diríamos nosotros, y tener la suerte, esta misma mosquita, de picar a uno o más de un humano.
Como podemos observar, finalmente, la eventualidad de transmisión de cualquiera de las tres afecciones depende fundamentalmente de tres insumos o factores protagónicos, 1.- El humano sano que se deja picar por la mosquita Aedes Aegypti; 2.- El humano infectado ya por la pandemia, y 3.- la cantidad de mosquitos capaces de ejecutar la acción. Cualquiera de los tres factores en su monto, varían los resultados, sobre todo las dos últimas, por tanto, me contrastan grandemente las probabilidades de transmisión descritas y la celeridad con que al parecer avanza en el mundo, ¡perdóneme señora ciencia, pero nos late que hay algo más!, quiera dios que no…
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