24 DE MAYO 2015.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
Un día como hoy, 24 de mayo año 2004, domingo por cierto, un enemigo silente en su orquestación, dio un zarpazo mortal a puntos de unión entre dos naciones, que aunque a muy diferentes velocidades, llevan con malas prácticas el derrotero mortal de la depredación y destrucción del medio ambiente.
Haití por su lado que en los últimos cien años ha bajado su cobertura boscosa ò porcentaje de áreas verdes de más de 60%, al hoy menos de un 2%, y república dominicana, de cifras similares en su principio, la ha bajado, pero en estos tiempos su cobertura ronda los órdenes de los 32% los cuales no contemplan las miles de tareas de bosques, entre ellos Manglares, cocoteros, palmares, etcétera, que se engulló el lago Enriquillo, tampoco las más de 20 mil tareas de los últimos incendios, quemas de cañas y exportación de carbón vegetal, no pinta mejores augurios.
La noche del 24 de mayo 2004, el río Blanco ò Soleil, nombre atribuido por la localidad en dominicana que el inundaba en su recorrido mayoritario al lago Enriquillo, y Soleil por ser la comunidad haitiana del mismo nombre que lo ve nacer, se inició una intensa lluvia, como en toda la región, que acumuló una inmensa cantidad de aguas, sobretodo, de 8 de la noche del domingo, a 8 de la mañana del lunes siguiente, que sorprendió a las los pobladores en horas de la madrugada, con la secuela de grandes tragedias.Se dice que en la misma, además de propiedades y viviendas, la pérdida de vida asciende a los cien humanos entre los dos países, pero si del lado dominicano, nunca se pudo contabilizar las desapariciones humana, bajo los escombros, aludes y demás sólidos envueltos en las aguas, que podemos decir de la comunidad Soleil y sus cercanas en el vecino Haití.
La inmensa cantidad de aguas precipitadas en corto tiempo, más la desprotección de la superficie orográfica, protección perdida por la desaparición del crecimiento radicular en las mismas al ver destruido el bosque, son los causantes de la gran erosión que le viene encima a los terrenos de menor altura. La raíz en la corteza terrestre hace lo que las varillas ò acero en las construcciones, una construcción sin ellas pierde la resistencia admisible.
La deforestación de la cuenca del río ò arroyo Soleil y sus afluentes, fue factor determinante para la ocurrencia de esta gran tragedia y eventos como ese pueden repartirse en diferentes lugares de la isla, la donación, del comandante Hugo Rafael Chávez Frías de dos millones de estufas y la misma cantidad de cilindros livianos para el cambio de cultura en la cocina de Haití, recordamos un mal gobernante nuestro décadas atrás con programas pequeños en nuestro país, no han sido suficientes, pero buenos ejemplos a seguir en lo inmediato. Y dejarnos la payasada de seguir con nuestro carbón vegetal como oferta internacional, no poseemos verdaderos bosque secos ni hemos implementado el establecimiento necesario de fincas energéticas para ello.
Finalmente debemos terminar asegurando que esta gran arroyada modificó los destinos de las aguas del arroyo Blanco en el sub-suelo, y en lo adelante, una parte se derivó hacia el sur, en su recorrido oeste-este, llenando hasta estos días la laguna de el Limón, que se encontraba seca al momento de la riada, otra porción seguía su curso en el sentido oeste-este, causando estragos y pánico en el poblado de Jimanì, salía agua por los retretes y filtrantes, y la otra parte, se desvía, en el recorrido referido ya, hacia el norte, pasando por la carretera internacional rumbo al lago Azuèi, ò lago Azul, con lo que cambió el comportamiento de el mismo, con estos estudios, observaciones y mediciones, establecimos claramente la independencia en el crecimiento del lago Azuèi y el lago Enriquillo, al primero lo potencia el Soleil y al Enriquillo el Yaque del sur, el río San Juan y sus afluentes, recordemos que el Yaque del sur nunca fue históricamente afluente del Enriquillo, no, fue siempre del mar Caribe.
La inmensa cantidad de aguas precipitadas en corto tiempo, más la desprotección de la superficie orográfica, protección perdida por la desaparición del crecimiento radicular en las mismas al ver destruido el bosque, son los causantes de la gran erosión que le viene encima a los terrenos de menor altura. La raíz en la corteza terrestre hace lo que las varillas ò acero en las construcciones, una construcción sin ellas pierde la resistencia admisible.
La deforestación de la cuenca del río ò arroyo Soleil y sus afluentes, fue factor determinante para la ocurrencia de esta gran tragedia y eventos como ese pueden repartirse en diferentes lugares de la isla, la donación, del comandante Hugo Rafael Chávez Frías de dos millones de estufas y la misma cantidad de cilindros livianos para el cambio de cultura en la cocina de Haití, recordamos un mal gobernante nuestro décadas atrás con programas pequeños en nuestro país, no han sido suficientes, pero buenos ejemplos a seguir en lo inmediato. Y dejarnos la payasada de seguir con nuestro carbón vegetal como oferta internacional, no poseemos verdaderos bosque secos ni hemos implementado el establecimiento necesario de fincas energéticas para ello.
Finalmente debemos terminar asegurando que esta gran arroyada modificó los destinos de las aguas del arroyo Blanco en el sub-suelo, y en lo adelante, una parte se derivó hacia el sur, en su recorrido oeste-este, llenando hasta estos días la laguna de el Limón, que se encontraba seca al momento de la riada, otra porción seguía su curso en el sentido oeste-este, causando estragos y pánico en el poblado de Jimanì, salía agua por los retretes y filtrantes, y la otra parte, se desvía, en el recorrido referido ya, hacia el norte, pasando por la carretera internacional rumbo al lago Azuèi, ò lago Azul, con lo que cambió el comportamiento de el mismo, con estos estudios, observaciones y mediciones, establecimos claramente la independencia en el crecimiento del lago Azuèi y el lago Enriquillo, al primero lo potencia el Soleil y al Enriquillo el Yaque del sur, el río San Juan y sus afluentes, recordemos que el Yaque del sur nunca fue históricamente afluente del Enriquillo, no, fue siempre del mar Caribe.
No comments:
Post a Comment