Rafael Matos feliz
La propuesta para la construcción de la Presa de Monte Grande, devino cuando a esta parte de la geografía nacional le afectaron, casi en forma consecutiva, el huracán David en el año 1979, luego la tormenta tropical Frederick en el mismo año y el huracán Allen en el año 1980. Los daños ocasionados por estos fenómenos fueron elevadísimos, en cuanto a pérdida de vidas humanas, en la agropecuaria, en las infraestructuras y servicios y en las secuelas y traumas psicológicos en la gente de la región suroeste o Región Enriquillo.
Para las fechas de ocurrencia de los fenómenos señalados, gobernaba la nación el Presidente Antonio Guzmán Fernández y de esa gestión salió la decisión para los estudios que permitieran la construcción de la Presa de Monte Grande. De ese momento hasta el día de hoy, ha corrido muchísima agua debajo del puente y hasta ahora, ¡cerca de 35 años después!, los gobiernos que nos hemos gastado y especialmente los del Siglo XXI, han usado el sarcasmo y la burla para estrujarnos en la cara su desprecio; han dado varios picazos y un palazo, dizque para iniciar la construcción de la Presa de Monte Grande y ¡¡NADA!!
Su desprecio es tan grande, que no les ha importado la vida ni la mejoría de vida de más de 325,000 personas (hombres, mujeres y niñ@s) que residen en las provincias de Barahona, Bahoruco e Independencia. Las excusas y los débiles argumentos usados para esconder su desprecio han sido: la falta de estudios, o la falta de recursos, o la sobrevaloración; en fin, el cuento de nunca acabar. Sin embargo, a cada rato se inicia o se concluye una importante obra en otra parte de la geografía nacional. Cosa que apoyamos y vemos bien. Mientras tanto, ciclones vienen y van y el suroeste cada día languideciendo en vida y desprecio.
Pero en lo que respecta a la Presa de Monte Grande, veamos su importancia: más de 350,000 nuevas tareas de tierra integradas a la producción agrícola y pecuaria; garantía de agua para las tierras actualmente en producción; cerca de 30 megavatios de electricidad hidráulica; de 6,000 a 10,000 familias nuevas integradas a la producción; más de 2,000 nuevos empleos indirectos (entre comerciantes, transportistas y actividades afines) y lo que es más importante, la eliminación de la inseguridad comunitaria de más de 15 pueblos o comunidades, que sufren de forma directa las inundaciones y las devastaciones de sus casas, cosechas, vías de comunicaciones, servicios y hasta su vida.
Los suroestanos hasta ahora hemos sido pasivos, creyendo siempre las promesas de los gobernantes y funcionarios de turno, pero ¡BASTA YA!, está bueno de ser el niño bueno de la película y que por ello se nos tome como tontos o pendejos.
Ya, en varias comunidades de nuestras provincias, se han ido conformando grupos o comisiones en defensa de la construcción de la Presa de Monte Grande y la semana pasada se realizó en el Ateneo un encuentro con cerca de una veintena de organizaciones del municipio Santa Cruz de Barahona, bajo la coordinación y la motivación del Centro de Promoción Campesina “Lemba” y otras entidades, para dejar conformado una comisión de lucha por la Presa de Monte Grande.
En ese encuentro estaban presentes organizaciones y representantes del Frente Amplio, SOEBA, CEAJURI, CODIA, Juntas de Vecinos, UASD-Barahona, FALPO, Movimiento Patria par tod@s, Sindicato de Camioneros y Volquetas, Frente Constitucionalista, dirigentes estudiantiles y otros representantes del municipio. En el marco del encuentro se definió un plan de lucha que va desde la concienciación a los ciudadanos frente a la presa, divulgación regional acerca de su importancia, vigilias, marchas, visitas al Palacio, al Congreso y al INDRHI; paros locales y un paro regional, a fin de despertar la conciencia y el interés por la construcción de la Presa de Monte Grande.
¡QUE SE INICIE YA Y SE CONCLUYA LA PRESA DE MONTE GRANDE, EL METRO DEL SUROESTE!
