Tú, acompañante fiel y dolorido de mi camino, testigo fiel de mis andanzas y de mis sueños fallidos. El último en quien pienso cuando sonrío y el primero que me invita a levantar cuando me caigo.
Antaño tersos y de pisadas firmes, hoy agrietados por los años y con surcos oscuros desde que sostuvieron dos vidas. Tu única queja: las varices que me acompañan desde entonces.
Feliz fin de...FB compas…
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